Que no debes hacer al enseñar finanzas a tus hijos
Es claro que la educación financiera es un pilar para la formación y el futuro de los jóvenes. Pero, esta responsabilidad no puede trasladarse únicamente a los colegios o centros educativos. Los padres, también, deben involucrarse en el proceso para garantizar que sus hijos cuenten con una formación completa y con herramientas que les permitan tener un bienestar financiero en el futuro.
Al ser un tema complejo, algunos padres cometen ciertos errores que impiden que sus hijos aprendan sobre el mundo financiero y adquieran hábitos responsables con el dinero. Para que esto no suceda, a continuación, le contamos algunas acciones que como padre debes evitar.
Minimizar la realidad
En muchos casos, los padres en su afán por asegurar una niñez y juventud tranquila, feliz y plena sumergen a los hijos en un mundo de fantasías e ideales que los alejan de la realidad. Un aspecto que, en el largo plazo, impacta negativamente en la vida de ellos. Desde niños, enséñales el valor del dinero, la importancia del trabajo y que las cosas valen.
Subestimar la capacidad de comprensión de los hijos
Al tratarse de temas aparentemente complejos y difíciles, algunos padres tienden a desestimar la capacidad de comprensión que tienen los jóvenes. Actualmente, existen distintas herramientas para que cualquier persona, sin importar su edad, aprenda sobre finanzas de forma didáctica y divertida. Una de ellas, la encontrarás en FinZi. Una fintech que brinda educación financiera a través de juegos, videos interactivos y material didáctico.
Ignorar la
Hoy en día, no basta con enseñarle a los hijos conceptos financieros básicos, sino que es necesario, que empiecen a aplicarlos en su cotidianidad. Por ejemplo, es importante darles una mesada para que aprendan cómo manejar el dinero.
Ser incoherente: predicar sin practicar
Además de las palabras sabias, los padres deben dar ejemplo a sus hijos con sus acciones, pues no se puede enseñar algo que no se practica. La formación se debe enmarcar dentro de una cultura que les permita diferenciar, por ejemplo, los gastos fijos de los variables o las necesidades de los lujos.
No establecer límites
Uno de los errores más comunes que se pueden cometer es no establecer límites, es decir, permitir que los hijos derrochen el dinero. Aquí, es indispensable que los jóvenes comprendan el significado del dinero, el valor que tienen las cosas y cómo tener un consumo responsable.
Finalmente, hay que recordar que es importante motivarlos a aprender sobre finanzas. Para que no se convierta en una tarea tediosa, enséñales con juegos y material didáctico. Si quieres conocer más, ingresa a FinZi.
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